Imágenes alarmantes de la actividad petrolera en el bloque 43 en el corazón de la Amazonia en el Parque Nacional Yasuní, en las cuales se evidencia que existe fuertes impactos ambientales en un ecosistema altamente sensible y uno de los más biodiversidad del planeta, hogar de los pueblos en aislamiento voluntario Tagaeri y Taromenane poniendo en riesgo de “etnocidio” a estas poblaciones, por ser dependientes de los recursos de la naturaleza existentes en sus territorios, este es un delito catalogado como de derecho internacional al igual que el “genocidio” según la UNESCO.
El equipo de comunicación de la Confeniae tuvo acceso a estas imágenes exclusivas, mismas que fueron expuestas al mundo durante la #COP26 por la Dirigencia de la Confeniae denunciando el doble discurso del gobierno que no ha garantizado el derecho a la vida de los pueblos en aislamiento y mucho menos el derecho a la naturaleza.
Interpelamos a la Asamblea Nacional, órgano encargado del cumplimiento del mandato constitucional, a que fiscalice estos tipos de amenazas al interior de Parque Nacional Yasuní en los bloques 43 y 31 así como el cumplimiento de no realizar actividades extractivas en la zona intangible y su área de amortiguamiento, y que tome las medidas legales y reparativas sobre el tema para detener la destrucción en este santuario de vida.