Han pasado quince años desde que el Festival Amazonia Indomable realizó su primera edición un 25 de julio, evento que ha marcado acciones importantes, tanto en la búsqueda de una identidad cultural, como en el proceso de resistencia a los proyectos destructivos, impulsados por todos los gobiernos que han pasado en estos años. 15 años de arte y resistencia se celebrarán el 23 de septiembre en la comunidad de Unión Base, provincia de Pastaza.
Un momento clave para compartir y fortalecer los lazos que nos unen en la defensa de nuestros territorios. Expositores, pueblos en resistencia y luchadores sociales se han dado cita en este espacio. Una plataforma que siempre se ha adaptado a las necesidades de quienes se ven afectados por el modelo de explotación capitalista propuesto por el Estado.
Cuando fue necesario llevar el festival al territorio de defensa, así se hizo. Cuando hubo la necesidad de llevarlo a la capital del país, no lo dudamos. Este año apostaremos por el uso de las tecnologías para poder difundir en diversas plataformas online, las actividades que se realizarán el día del evento, pero no solo transmitiendo el evento a otros países, sino también interactuando. En el camino de la lucha se ha logrado enlazar voces con diferentes rincones del planeta, lugares donde también hay resistencia, miles de personas dispuestas a escuchar y compartir sus experiencias y procesos de lucha, buscamos unificar nuestras voces en defensa de la vida.
En estos 15 años, la cantidad y calidad de artistas que han compartido sus creaciones en el evento, es, en sí mismo, una muestra del cariño y apoyo que se le ha brindado a esta iniciativa desde sus inicios. Gracias a ello se ha logrado una cartelera acorde a la coyuntura, siendo la cabeza del evento la mítica agrupación Kjarkas, uno de los referentes mundiales de la música andina con más de 50 años de trayectoria artística. Junto a ellos, el grupo de rock ecuatoriano más influyente de todos los tiempos, Sal y mileto, llega tras 25 años de carrera artística como parte de su tour Aguanta.
Artistas de las nacionalidades, danzas amazónicas, feria productiva y artesanal, y la fortaleza de las organizaciones sociales complementan este llamado a difundir con fuerza los procesos de lucha y resistencia que se siguen manteniendo en el Ecuador, para demostrar cómo desde lo colectivo se puede generar la influencia necesaria, para que quienes se ven directamente afectados por los procesos de explotación que promueve este sistema en decadencia, puedan tener su espacio de denuncia, autodeterminación y auto-organización.
Este festival no sería posible sin el apoyo de todas las personas que han compartido una parte de su vida, de sus experiencias y sueños, de aquellos saludos de aliento, de los que siempre están apoyando a los pueblos en resistencia, de ese público consiente y lleno de luchadores populares que se levantaron en octubre 2019 y junio 2022. Por todo ello, nos vemos en septiembre.